Dolor cervical, la solución esta en el Movimiento!!!


«El dolor cervical se ha convertido en una preocupación cada vez más importante, rivalizando en términos de frecuencia y costos socioeconómicos con el dolor lumbar.

La patología cervical se ve influenciada por varios factores. Entre ellos, destacan los avances tecnológicos en los lugares de trabajo, el uso generalizado de vehículos y el rápido aumento de las tecnologías de la información. Estos factores han llevado a un estilo de vida más sedentario, con personas adoptando posturas mantenidas frente a computadoras y teléfonos móviles.

En el pasado, solíamos aplicar el mismo enfoque de diagnóstico y tratamiento que usábamos para la zona lumbar en casos cervicales. Sin embargo, la investigación actual nos demuestra que esta práctica es inadecuada.

Las respuestas de los pacientes proporcionan pistas valiosas sobre el origen de los síntomas.

Para el diagnóstico, la ubicación y naturaleza del dolor son indicativos cruciales.

El comportamiento del dolor nos ofrece pistas sobre qué parte del cuerpo está involucrada y en qué dirección se presenta la limitación o el dolor.

La historia clínica nos ayuda a determinar si la lesión está progresando o en proceso de recuperación.

Para definir una disfunción musculoesquelética cervical, debemos considerar cambios en la postura laboral, como el pobre control de la cabeza (que suele estar adelantada), la zona cervical o la cintura escapular/hombros.

También es importante analizar la forma de la curvatura entre el ángulo torácico y la postura cervical, así como la orientación escapular, que incluye estructura (como la escoliosis), desequilibrios musculares y forma de los músculos.

Existen evidencias que sugieren que trabajar los flexores profundos puede mejorar la postura cervical. Corregir la postura lumbar en posición sentada y observar si esto beneficia al dolor cervical y al rango de movimiento.

Si el paciente no puede adoptar una postura ideal, debemos investigar si esto se debe a la falta de propiocepción, control motor o movilidad pasiva. También es esencial analizar qué está afectando la orientación escapular en términos de desequilibrios musculares.

En términos generales, los músculos tensos suelen necesitar menos estiramientos, y es más efectivo trabajar la musculatura débil para lograr que los músculos fuertes se relajen, con excepción de los músculos pectorales menores y extensores suboccipitales, para los cuales el estiramiento suele ser más beneficioso.

Nuestra función principal es reconocer las restricciones de movimiento (tanto segmentarias como activas) y encontrar el ejercicio apropiado para cada paciente.

Debemos evaluar cuidadosamente la zona craneocervical, cervical y cervicotorácica, teniendo en cuenta las articulaciones, el tejido neural, el control muscular y la flexibilidad muscular.

En RESUMEN…

No pares de moverte!

El objetivo de los ejercicios es lograr un equilibrio y actividad adecuada entre las capas musculares profundas y superficiales de los músculos flexores y extensores cervicales.

Es fundamental que el paciente comprenda siempre la justificación de los ejercicios y por qué los está realizando, para que se convierta en un participante activo en su proceso de recuperación.

Finalmente, las señales de alarma son indicadores que alertan sobre la necesidad de derivar a un especialista de forma urgente. Ejemplos de estas señales incluyen la rápida pérdida de peso, diabetes (que afecta a la capacidad de curación y causa neuropatía periférica), historial médico previo (como infecciones recurrentes de garganta que predisponen a la inestabilidad cervical), historial familiar y trastornos metabólicos (como miembros neurogénicos).

Adrián Campos. Certificado en MDT McKenzie.

Referencias bibliográficas: «Whiplash, Headache and Neck Pain» de Gwen Jull y apuntes de Maitland y Gwen Jull.»

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